La disminución de la dimensión vertical puede afectar la forma en que se ve la sonrisa. Por ejemplo, si los dientes anteriores han sufrido una gran cantidad de desgaste, la sonrisa puede parecer más corta o «cerrada» y plana. Esto provoca una apariencia menos atractiva y menos juvenil.
El tratamiento de la restauración de la dimensión vertical implica, entre otros, la reconstrucción de la oclusión para recuperar la longitud de la dimensión perdida y así poder restablecer la función masticatoria y evitar los problemas asociados con la disfunción de la articulación temporomandibular.
Para todo esto se puede requerir, tras un minucioso estudio:
-La colocación de implantes para restituir los dientes perdidos
-Tratamiento ortodóncico para posicionar adecuadamente los dientes
-Carillas o incrustaciones.
Todo ello para recuperar el tejido dentario perdido y recuperar las dimensiones adecuadas a nuestra estructura dento-facial.