Los pacientes con formas más graves de desgaste dental pueden requerir rehabilitación restauradora. Sin embargo, determinar cuándo iniciar una intervención restauradora puede resultar complicado. En un estudio reciente sobre la gestión del desgaste dental, los investigadores han arrojado luz sobre su evaluación y tratamiento y sobre el efecto del desgaste dental grave en la calidad de vida general y el bienestar psicosocial del paciente. En concreto, se trata del estudio, titulado «Gestión del desgaste dental en relación con la calidad de vida: Una decisión basada en la evidencia sobre cuándo intervenir», publicado online el 24 de marzo de 2023 en la revista British Dental Journal.
El interés del Dr. Mehta, autor principal y profesor clínico titular del King’s College de Londres y profesor visitante del Departamento de Odontología del Centro Médico de la Universidad Radboud de Nimega, por el desgaste dental comenzó a finales de la década de 1990, tras observar un número creciente de pacientes que presentaban esta afección en el ámbito de la atención primaria. Ahora, su trabajo apoya la necesidad de aumentar la concienciación sobre el desgaste dental entre pacientes y profesionales de la odontología.
El desgaste de los dientes suele ser un proceso gradual que se agrava con la edad, por lo que algunas personas no buscan tratamiento restaurador a menos que se les informe de que puede controlarse y de las opciones, que pueden incluir la prevención y el seguimiento o la restauración con composites o coronas. «Según mi experiencia, los pacientes no suelen plantear sus preocupaciones a menos que se les pida, ya que a menudo aceptan que su desgaste forma parte del proceso natural de envejecimiento», señala el Dr. Mehta.
Según el Dr. Mehta, el desgaste dental severo puede amenazar el bienestar, y un tratamiento restaurador eficaz podría ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Dado que elegir el momento adecuado para iniciar la rehabilitación restauradora puede suponer un reto tanto para el dentista como para el paciente, los investigadores sugirieron que, en lugar de centrarse únicamente en los resultados clínicos de la atención restauradora, los clínicos también deberían hablar de las mejoras que los pacientes pueden esperar de forma realista del tratamiento, incluida su calidad de vida relacionada con la salud bucodental.